domingo, mayo 4



Desde el fin de la tierra, guardo espejos, guadañas en flor. Soy yo frente a mí misma, una vez más recontándome. Después de todo dicen que lo importante es el viaje, andarnos. Hoy soy mi propia ruta, mis fuentes arropándome y soy el no-vuelo de la gaviota que grita cuando amanece con alma de gato en la garganta. Volaré. Volaremos. Porque nunca nada acaba.





Imágenes desde Fisterra (A Coruña) -abril 2008-

2 comentarios:

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Eres poeta...no puedo decir más...lo añadido sería adorno....azpeitia

Violeta dijo...

I el vol serà, mantingut, pausat... no giris el cap en la distància.

Petons.